miércoles, 7 de abril de 2010

CORAZON MOJADO

El puro habano antiguo aún tenía el aroma del siglo pasado. Años y años había pasado en la caja de madera sin ser mirado por ningún insecto minúsculo, su humedad interna había perdurado en el tiempo. Un leve crujido repercutió en mis manos, la llama se acercó para prenderle el corazón. El humo intenso cruzó el espacio, recordé su clítoris, sus lágrimas y su sonrisa.